2022(e)ko urtarrilaren 31(a), astelehena

Bioquímica de la vida cotidiana_Tarea 10.1.- Insectos

Y para terminar las tareas de la asignatura nos vamos en busca de insectos, bichos en lenguaje coloquial. Resulta que no sólo se comen en concursos aventureros de la tele o en lejanos países a los que nos gustaría ir pero será difícil que acabemos comiendo bichos. 

Según nos dicen en clase ya están aquí, en nuestro supermercados dispuestos a hacer la competencia a una buena chuleta de buey o a la mejor coliflor de la huerta. 

Pues resulta que en el supermercado que intentó comercializarlos por esto lares ya no los tienen, parece que por la poca aceptación o por la pandemia han desaparecido de su oferta.  

No importa, siempre nos quedará internet. 
 
¡¡Vaya que sí!! En la página https://insectum.es/content/7-insectos-comestibles  he encontrado información y variedad suficiente como para hacer una buena merienda a base de bichos. Y en esta otra https://www.next-food.net/es/20-insectos-comestibles-que-se-pueden-comprar-en-linea/  tienen una selección de 20 insectos gourmet como para chuparse los dedos: cigarras, langostas, hormigas, grillos...

¡¡ y además con consejos para cocinarlos!!




Me vuelvo a la web de insectum porque en next-food no encuentro la composición detallada de los diferentes productos. 

Y puestos a elegir empiezo por cargar en el carro de la compra un paquete de 30 gr de "Grillos con miel y canela" . El precio realmente caro ¡¡8 euros por esta cantidad!! 

Los ingredientes aparecen claramente reflejados en el envase, grillos y miel casi a partes iguales suman el 70% del contenido. Luego tienen también aderezo a base de azúcar, mantequilla, jarabe de glucosa sal y canela.

En cuanto a los nutrientes...una decepción, muchas calorías, mucha sal y más de la mitad son carbohidratos, principalmente azúcares que supongo provienen de la gran cantidad de miel. No aportan una cantidad excesiva de grasas y en cambio si aportan proteínas. Vamos nutricionalmente esta mezcla no es una maravilla, aunque supongo que al precio que se comercializan nadie se comerá una buena cantidad.



Como segunda elección de su catálogo echo a la cesta una bolsa de 12 gramos que contiene grillos, gusanos de la harina, gusanos búfalo y langostas. Supongo que si uno se come esto ya puede comer de todo. El precio, igual que los grillos me parece excesivo: 7 euros por 12 gramos. 

Los ingredientes en este caso son exclusivamente los 4 insectos que se anuncian en la mezcla en proporciones variables. 

La composición de nutrientes se acerca más a lo que me esperaba de un paquete de insectos, aunque siguen aportando una buena cantidad de kilocalorías, un porcentaje relativamente alto de grasas,  pero bajo de grasas saturadas y más de la mitad de proteínas, el aporte de carbohidratos y azúcares es mínimo ya prácticamente no añade sal. en mi opinión una composición bastante más acertada que la del producto anterior. 

Y de momento poco más, cuando los pruebe podré opinar si en nuestro entorno van a tener futuro.






Bioquímica de la vida cotidiana Tarea 7.1.- Envases



Vamos a por la quinta tarea de la asignatura, pensaba yo que no iba a salir de casa pero me estoy aficionando a la investigación en el Super... 

Hoy  he salido a la caza de los envases modernos, la tarea es buscar (y encontrar) un envase activo y un envase inteligente. La actividad y la inteligencia a los envases se les supone, no es real, o al menos no en el mismo sentido que la nuestra.


Para aclarar conceptos, he cogido de este artículo de Naukas algunas definiciones que me han parecido interesantes  y también se pueden encontrar definiciones de cada posibilidad en https://en.wikipedia.org/wiki/Active_packaging.


Los envases activos se caracterizan porque el propio envase participa  en la conservación del producto para alargar su vida útil. Normalmente a través de la adición de pequeñas bolsas que tienen como objetivo absorber elementos volátiles perjudiciales para la conservación del producto (O2, etileno), liberar compuestos que ayudan a su conservación (CO2, antimicrobianos,  antifúngicos) o controlar la humedad dentro del envase.


Estos elementos están cada vez más integrados en el propio envase y se pueden incorporar a la propia matriz del envase o incluso en forma de etiquetas adheridas al mismo.  De hecho es difícil reconocer para los no expertos que estamos delante de un envase de este tipo. Por ejemplo, aunque no lo parezcan, los envases de la foto siguiente permiten que frutas verduras y otros productos tengan un mayor vida útil gracias a sus características de envase activo.





https://www.sergiobarbeira.com/envases-activos-inteligentes/


Otro ejemplo de envases activos son los envases auto-calentables o auto-enfriables, que mediante una reacción química que desprende o absorbe calor consiguen el efecto deseado en el producto en el momento de activar esta reacción.  



Los envases inteligentes van un paso más allá y no sólo interaccionan con el producto, sino que interaccionan también con el entorno, por ejemplo con nuestro móviles, con los detectores en los cajeros, o incluso con carros inteligentes que van haciendo la cuenta a media que introducimos un envase.

 

Todos ellos disponen de elementos que facilitan la monitorización de la calidad de los productos, directa o indirectamente y ofrecen información útil tanto al consumidor o a los diferentes participantes en el recorrido desde su producción hasta la venta. Por ejemplo en la foto siguiente la pegatina adosada al propio envase cambia de color a medida que el producto va perdiendo frescura.





Este tipo de etiquetado también puede indicar cambios de temperatura que alerta de una mala conservación de la cadena del frío, cambiando color irreversiblemente cuando se pasa un determinado umbral de temperatura.


Otras tecnología que convierten a un envase en inteligente pueden ser los códigos QR que añaden información rápida sobre el producto o la tecnología RFID (identificación por radiofrecuencia) que pueden transmitir información del producto de forma rápida y segura. A continuación un par de ejemplos, un código QR en un envase de leche y una etiqueta RFID lista para pegar en un envase.







Un esquema muy interesante de todas las alternativas del nuevo envasado lo he encontrado en la web del Centro Tecnológico AITIIP, y la verdad es que las posibilidades son muchas y muy interesantes. 



 

Lo cierto es que las nuevas tecnologías de envasado pueden aportar mucha información a quienes consumimos estos productos, pueden mejorar la conservación de productos perecederos y aportar transparencia a la cadena de producción y distribución de alimentos.  Pero por otro lado plantean también algunos problemas de reciclado de estos nuevos envases. Ahora que nos habíamos acostumbrado a separar los envases tradicionales por sus características la industria del envasado debería hacer un esfuerzo para generar menos residuos. 


Por ejemplo, ¿De verdad alguien piensa que esto tiene sentido aunque el envase sea activo o inteligente?

 

¿De verdad toda esta nueva tendencia en el envasado aporta algo necesario a consumidores en general?¿No serán sólo un divertimento o una curiosidad práctica de la tecnología? Algo así como “lo hacemos porque se puede hacer” o una estrategia comercial para "generar necesidades innecesarias”

Porque claro, ahora nos tenemos que debatir entre envases activos e inteligentes y la compra sin envases, la compra a granel, los supermercados en los que uno se lleva el envase como este de la foto.




Pues eso, una nueva disyuntiva que tendremos que resolver…¿ir a la compra con mi propio “tartera” o llevar el lector de RFID…? Suerte con la decisión




2022(e)ko urtarrilaren 30(a), igandea

Bioquímica de la vida cotidiana. Tarea 5.1.- Bebidas

Las bebidas energéticas, un riesgo para la salud individual ... y colectiva.

En esta tarea nos toca visitar de nuevo el Super más cercano y buscar la sección de bebidas energéticas con un objetivo claro: elegir 3 y ordenarlas por cantidad de azúcar total y por la cantidad de cafeína total y comparar los resultados con los de un refresco normal.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya nos alerta sobre el riesgo de estos productos y nos advierte que no pueden ser parte de nuestra dieta habitual.
A pesar de que se publiciten como energizantes y que pensemos que incrementan la y la resistencia, mejoran el rendimiento deportivo y la capacidad intelectual, lo cierto es que su capacidad real se basa en sobrestimular nuestro cerebro para engañarnos en cuanto a nuestros límites físicos (fuerza, resistencia, rendimiento…). 


El cóctel de cafeína y azúcar junto a otros estimulantes tradicionales como el guaraná, el ginseng o la yerba mate han dado pie a su comercialización como poco menos que la pócima de nuestro buen amigo Asterix.



Bueno, al grano, la tarea parece fácil, así que me persono teléfono en ristre en mi super de referencia, doy vueltas, busco, rastreo, pregunto y encuentro la zona de bebidas energéticas, bueno, mejor dicho “las zonas de bebidas energéticas”. Una de ellas está sutilmente al lado del agua, refrescos, bebidas con un toque “saludable” para deportistas, se ve mucha bebida isotónicas que según dicen nos ayudarán a regular los niveles de sal y glucosa tras la práctica deportiva. En algunas podemos detectar productos estimulantes pero nada que ver con las siguientes.




La otra zona de bebidas energéticas se encuentra a las puertas del infierno, justo colindante con las bebidas alcohólicas del alta graduación, supongo que para facilitar que la población consumidora diana (población joven en su mayoría, sin duda) aproveche el viaje y llene la bolsa de litronas y una buena colección de latas vigorizantes, euforizantes, hiperactivantes de nuestro cuerpo y nuestra mente con el fin de aguantar largas jornadas de duro trabajo intelectual…. bueno no, perdón, de largas jornadas de fiesta y relaciones sociales.

Una foto rápida que refleja la variedad y colorido de los productos


Así que siguiendo las instrucciones: 

Elijo 3 y las ordeno por la cantidad de azúcar total y de cafeína

Las tres elegidas son las más vendidas en España según esta página "Consumidorglobal"  son Monster, Red Bull y Burn. Parece que entre las tres se reparten el 80% del mercado, siendo Monster actualmente la que manda en el ranking, aunque por sus componentes sea peor para nuestra salud.



Comparo el resultado con las cantidades de un refresco normal. El refresco viejuno elegido es mi favorito, el Kas de Limón. 


Por cierto KAS en sus tiempos fue sponsor de un gran equipo ciclista, los maillots, culottes y viseras de aquella época son artículos de colecccionista….y el refresco estaba producido por una empresa familiar en Vitoria, aunque ahora la marca es propiedad de Pepsico. Para los que les interese un poco la historia… https://es.wikipedia.org/wiki/Kas  y aquí https://es.wikipedia.org/wiki/Kas_(equipo_ciclista)   


LOS DATOS

En esta tablita las cantidades totales de azúcar y cafeína de las cuatro bebidas 


Monster 500ml

RedBull 355

Burn 500ml

Kas 330ml

Cafeína por envase

150mg

106,5mg

150 mg

0 mg

Azúcar por envase

60 gr

36,85 g

80 gr

14,1 gr


Además de la cafeína y el azúcar, las bebidas energéticas tienen otras sustancias que las compañías utilizan como reclamo (taurina, el ginseng o la carnitina) Sin embargo, la EFSA, no ha encontrado evidencias de que efectivamente tengan las propiedades saludables que se les otorgan.


CONCLUSIONES


Las bebidas energéticas actuales aportan cantidades innecesarias e incluso peligrosas de cafeína y azúcar que superan los niveles de consumo diarios recomendados por la OMS y muy alejadas de otros refrescos tradicionales que ya de por sí contienen exceso de azúcar. 


El gran problema de estas bebidas es su consumo habitual por la juventud y en muchas ocasiones asociado a otras bebidas alcohólicas.  Este grupo de consumo objetivo hace que la publicidad vaya expresamente dirigida a esta parte de la población. Según datos de la EFSA, en Europa el 18% de los niños entre 3 y 10 años y el 68 % de los adolescentes de entre 10 a 18 años consumen este tipo de bebidas de forma habitual.  





Bioquímica de la vida cotidiana – Tarea 3.1.- Estrategia

 

El curioso caso de los churros con chocolate




La tarea de hoy trata de buscar productos que utilicen la estrategia del asterisco. Esto es, que un producto se presenta como beneficioso para la salud poniendo el foco en un ingrediente cuando en realidad, ese posible beneficio para la salud viene asociado a otro producto secundario en su composición. 


En el envase se sugiere que cierto componente mejora nuestra salud y de forma más o menos disimulada aparece un asterisco que nos lleva  al ingrediente real que puede producir ese beneficio saludable pero no es el que se publicita de manera principal.  


Por resumir la estrategia de manera coloquial, son productos que presentan en sus envases en letras grandes una media verdad (o una media mentira) y remiten a una aclaración en letra minúscula por medio de un asterisco muchas veces camuflado en la propia publicidad del producto. 


Lo cierto es que para que un producto pueda publicitarse como beneficioso para la salud tiene que contener al menos el 15% de la cantidad diaria recomendada del ingrediente que efectivamente produce efectos beneficiosos.


Para abordar la tarea me he olvidado del supermercado virtual y he ido a hacer un recado al super real. Lo cierto es que no he sido capaz de encontrar un buen ejemplo de la estrategia del asterisco tal y como la explica José Manuel en sus presentaciones. Creo que los cambios de legislación han podido influir y cada vez se vea menos. De todas formas, aunque no sea por la misma razón sí he encontrado un asterisco que me ha parecido interesante analizar.  


Todo comienza con un encargo familiar. Tarde de sábado invernal, la familia agradablemente refugiada de las inclemencias del tiempo en el salón de casa viendo una película nutricionalmente interesante (Chocolat) y alguien dice en alto “hace tarde de churros con chocolate”.


A veces un gesto vale más que mil palabras y cuando percibo que todas las miradas se dirigen a mi actúo en consecuencia. Podría haberme liado la manta a la cabeza y preparar un poco de harina, agua, sal, aceite bien caliente y churrera pero me acuerdo de la tarea del máster y...cojo un abrigo, paraguas, buen calzado y a buscar churros haciendo frente al mal tiempo. 


Claro, sin ninguna churrería tradicional cerca acabo en la sección de congelados del super más cercano, detecto en un primer vistazo una “montaña” de bolsas de churros precocinados que seguro me pueden sacar del apuro. 




Ya bien adiestrado por las clase de José Manuel cojo una bolsa, la miro por delante, la miro por detrás y encuentro "un asterisco!!” No es exactamente el que nos pide el ejercicio pero me pongo como objetivo analizar cuánto tiene de real lo que nos indica.



Teléfono inteligente en mano me dedico a fotografiar el paquete por los cuatro costados, me leo la composición de los churros ayudado por la función “lupa” del propio móvil (si no hubiera sido imposible) detecto que el asterisco se refiere al %IR, o sea el porcentaje de ingesta de referencia de cada uno de los nutrientes para un adulto medio.


Como en este momento tengo se me juntan el trabajo y el placer os doy algunos datos técnicos: si un adulto medio se come 100 gr. de este producto ingiere el 15% de energía, el 6% de grasas, el 15% de carbohidratos el 13% de proteínas y el 20% de sal. en cuanto a los ingredientes, lo esperado, harina, agua, sal, algo de aceite y algo de levadura.


Otras cosas interesantes de la publicidad del envasado son las tres veces que aparece la palabra SIN y la referencia a las recetas  de Mamá ¡Cómo no van a estar buenos! En general hasta casi pienso que puede ser un producto saludable, o al menos razonablemente saludable, para una desapacible tarde de invierno. Así que con cierta tranquilidad de espíritu  voy a intentar llegar a la conclusión de si todo esto acaba en una merienda saludable.


Una vez en casa me pongo a la faena y realizo algunas mediciones simples:

Cada churro pesa aproximadamente 24 gramos (el paquete tiene 20 churros y se supone que pesa 500gr así que algún gramo se pierde por el camino, tal vez mi báscula no es precisa, o el agua añadida que se hace hielo o vaya usted a saber).

Pero ¿Quién se come sólo un par de churros? Teniendo en cuenta que no son muy grandes cada comensal seguro que no va a parar hasta la media docena. O sea, casi 150 gramos de masa congelada en formato churro. 

 
Además, habrá que freírlos y esa masa libre de grasas resulta que queda impregnada de buen aceite de oliva por lo cuatro costados, y los vuelvo a pesar, ¡¡han perdido unos cuantos gramos!! Cada churro pesa ahora algo menos de 20gr, sin duda por la evaporación del agua al freírlos. Pero claro la proporción de aceite frito por unidad también hay pocas dudas que se ha incrementado de manera significativa. 


Ya está, cada comensal (hijos, hijas, madre, yo mismo) de la ingesta recomendada para un adulto nos vamos a comer en los 6 churros al menos 22% de energía, el 9% de grasas, el 22% de carbohidratos el 19% de proteínas y el 30% de sal según el asterisco.

Vaya, olvidaba que a esto hay que sumarle 12 gramos de azúcar espolvoreada por encima, porque quién se va a comer unos churros congelados sin azúcar espolvoreada por encima…o sea que la energía y los carbohidratos serían un poco más elevados.


Primera parte terminada, feliz y contento me dirijo al salón con mi plato de churros para repartir, qué digo plato, ¡¡ensaladera grande de churros!!


Aviso alegremente a la familia, que después de una hora de espera no han perdido detalle de la película. Algunos pares de ojos se me clavan en mi par de ojos con una pregunta obvia ¿y el chocolate? 


Claro, después de tanto analizar acabo de recordar que la petición era “chocolate con churros”. Pues nada, recupero de la despensa una bolsa de chocolate a la taza, que ni corto ni perezoso sumo  en su composición a la ingesta de esa tarde por cada comensal.



 El chocolate en cuestión aporta por cada 100 gramos de producto, aporta 2,6 gramos de grasas, 66gr de azúcares y 5,6 gr de proteínas. Podemos suponer que una taza lleva, según las indicaciones de varias marcas, unos 25-35 gr de producto.


Y como hay que cocerlo con leche también sumo una taza de leche de 200ml ( a estas alturas no ando escatimando, leche entera con toda su grasa…) que a la vista de los valores nutricionales que aparecen en la caja (%IR) que supongo son para 100ml de leche, una taza de 200ml aportan el 12% de la energía diaria, el 20% de las grasas diarias, el 20% de azúcares, el 24% de proteína y el 8% de la sal que se recomienda para un adulto medio diariamente. 






Y como esta entrada se me está haciendo muy larga no voy a sumar los %IR para un adulto que suponen tomarse unos churros con una taza de chocolate a media tarde (o sea, entre horas, sin ser una de las comidas principales). Voy al grano, del asterisco de la bolsa de churros a la "realidad del consumo" de ese producto hay un gran trecho. Si lo traducimos a porcentaje de cantidades de ingesta diaria de los diferentes nutrientes, la merienda de churros con chocolate nos lleva a unos porcentajes bastante más elevados que lo que podemos pensar al interpretar el asterisco cuando compramos la bolsa de churros congelados.


Por cierto, los churros bastante dignos, el chocolate muy bueno, la película merece mucho la pena y la familia contenta.


Bioquímica de la vida cotidiana.Tarea 2.1.- Métodos de elaboración de los alimentos funcionales

En la segunda clase hemos recorrido los diferentes métodos para elaborar alimentos funcionales. Así que para la tarea debemos buscar en un supermercado dos ejemplos reales de cada uno de los métodos de elaboración de este tipo de productos.


He utilizado la página de compra online de una conocida cadena de alimentación, principalmente porque suelo realizar la compra por este canal y me resulta sencillo acceder a los diferentes tipos de elaboración de alimentos funcionales. También, porque permite acceder de forma sencilla a la composición de los alimentos sin necesidad de utilizar una lupa.



La primera estrategia utilizada para crear un alimento funcional se basa en la eliminación de un componente que cause un efecto perjudicial a las personas en general o a un determinado grupo de consumidores. Habitualmente podemos reconocer estos productos porque en un formato grande y llamativo nos muestran la palabra “SIN”  


Por ejemplo, Leche sin lactosa. Entre sus componentes lleva el enzima lactasa que rompe la lactosa en glucosa y galactosa, esto le da un sabor más dulce que a la leche con lactosa. En principio esta leche sería interesante para las personas con una verdadera intolerancia a la lactosa, diagnosticada clínicamente. 


Lo curioso es que se ha puesto tan de moda que un buen número de molestias gastrointestinales en población general se asocian indebidamente a esta intolerancia, provocando el abandono del consumo de leche o la sustitución por este tipo de leches sin lactosa, habitualmente más caras dentro de la oferta de la misma marca. 


Otra curiosidad en cuanto a su composición es que, comparada con la leche con lactosa de la misma marca,  aporta menos kilocalorías no a costa de su contenido en hidratos de carbono, sino por un menor contenido de grasas. Por último, apuntar que también se aprovecha el envase para publicitar “sin E´s”, una cuestión que probablemente debería ser superflua para quien busca simplemente una leche sin lactosa. 


El segundo ejemplo son los productos sin gluten. En este caso la pasta gallo sin gluten en su formato “Plumas”. A la vista de su composición sustituye la harina de cereales con gluten por harina de maíz y harina de arroz. 




En realidad la ingesta de gluten, presente en cereales como el trigo, la cebada, el centeno o la espelta,  sólo es perjudicial para las personas que sufren intolerancia de mayor o menor grado a esta proteína (celíacos, colon irritable…) pero esta intolerancia debe ser diagnosticada médicamente. A pesar de la falta de diagnóstico, se ha extendido el rechazo a los alimentos con gluten en personas sanas gracias a la promoción de las dietas "gluten-free" que siguen personajes famosos (Oprah Winfrey, Gwyneth Paltrow o Novak Djokovic) 

Así algunos datos accesibles en la red   apuntan, por ejemplo, que un 25% de los estadounidenses consume habitualmente alimentos etiquetados 'sin gluten', pese a que los celiacos solo son el 1% y los intolerantes a la proteína, entre el 1% y el 6%. 

Comer "gluten-free" es hoy tan popular que incluso alimentos que de forma natural no llevan gluten aprovechan "el tirón" y se publicitan como libres de gluten, a pesar de que existe normativa que puede considerar estas prácticas como publicidad engañosa. Un ejemplo es este Alioli, que se supone sólo debería contener aceite y ajo, ambos ingredientes muy alejados de los cereales con gluten.




La segunda estrategia para fabricar alimentos  funcionales es incrementar la presencia de uno de sus componentes que, aunque ya existía previamente, se publicita como presente en una mayor concentración dando a entender que esto es bueno para la salud de las personas consumidoras. Un ejemplo son los productos lácteos enriquecidos con calcio, como la leche desnatada de marca blanca que aparece en la imagen




La composición nos dice que se trata de leche desnatada de vaca, mezclada con leche desnatada en polvo, y a la que se ha añadido tricalcio fosfato,acetato de retinila(vitamina A),colecalciferol(vitamina D),acetato de dl-alfa-tocoferilo(vitamina E).

Personalmente pensaba que suplementar con Calcio y Vit. D la leche era más una estrategia comercial que algo realmente interesante desde el punto de vista nutricional. Sin embargo he encontrado este interesante artículo científico sobre la ingesta de calcio y las leches enriquecidas. Entre otras conclusiones, nos dice que los productos lácteos enriquecidos permiten aumentar la ingesta de estos micronutrientes con una alta biodisponibilidad, sin necesidad de modificar la dieta, lo que resulta beneficioso para el mantenimiento de la salud.

Otra variedad de productos que también utilizan esta estrategia son los zumos de frutas enriquecidos en vitamina C. En este caso he elegido un envase tetrabrik de zumo de manzana que se publicita por estar enriquecido con vit. C



Lo cierto es que su composición que me ha generado muchas dudas, concretamente nos dicen en la web que está hecho de Zumo de manzana a partir de concentrado (supongo que a un puré de manzana le han añadido agua) y como acidulante le han añadido ácido cítrico. La vitamina C es el ácido ascórbico y no aparece expresamente en la composición de este zumo como un elemento añadido. El ácido cítrico, aunque por su nombre nos haga pensar que procede de los cítricos  y por lo tanto lo asociamos a la vitamina C presente en esas frutas,  habitualmente es producido industrialmente y no sustituye nutricionalmente al ácido ascórbico.


La tercera estrategia,  se basa en la suplementación de un alimento con un ingrediente que no poseía en su composición original para dotarle de una propiedades especiales. Un ejemplo son los alimentos funcionales ricos en ácidos grasos omega-3 como este envase de leche, o mejor dicho, "alimento a base de leche" tal y como aparece en la denominación del envase.


En su composición podemos encontrar unos cuantos elementos curiosos: además del 80% de leche desnatada, también tiene algo que  denominan "permeado de LECHE reconstituido", aceites de girasol y oliva, lecitina de soja, ésteres cítricos, aceite de pescado azul, extracto de té verde o extracto de uva. Algunos de estos componentes están en proporciones tan pequeñas que me parece dudoso que realmente puedan aportar tantos beneficios como aparecen en la parte posterior del envase  (a pesar de esta denominación "adaptada" su lugar en el super es al lado del resto de las leches).




 

También he tomado para este ejemplo un producto que no tenía ni idea que se podía enriquecer con probióticos. Me ha parecido interesante para este segundo ejemplo porque incluso las tradicionales infusiones se apuntan a la moda de los añadidos probióticos en su composición.

      

       



En este caso la infusión pompadour,   añade como probiótico un bacilus coagulans, junto a las plantas clásicas en este tipo de preparados (manzanilla, hinojo, anis, regaliz, ). Entiendo que este Bacilo  puede tener efectos beneficiosos en condiciones de laboratorio o de estudio de investigación, pero mi gran duda es si este soporta las temperaturas tan altas  (aprox. 100ºC) a las que se preparan las infusiones o se desnaturaliza y pierde toda sus funciones.  
            

La cuarta estrategia: consiste en la sustitución de un componente con efectos perjudiciales o nocivos sobre  la salud de la población general o sobre un determinado colectivo, por otro que posea efectos neutros o positivos. Por ejemplo la sustitución de sacarosa por fructosa en alimentos destinados a personas con diabetes o la sustitución en los helados de las grasas saturadas por hidratos de carbono no solubles generando los productos 0% como el yogur pastoret. El 0% hace referencia tanto a la falta de grasas como a la sustitución del azúcar por Stevia. 




La información nutricional de un yogur de la misma marca pero con leche entera nos confirma que tiene menos kilocalorías como consecuencia de un menor contenido en grasas y es ligeramente más alto en hidratos de carbono, proteínas y sal.  

Un segundo ejemplo de esta estrategia son estas galletas que se publicitan como “Zero sin azúcares”. En su composición encontramos, entre otras cosas, harina de trigo, chocolate sin azúcares, manteca de cacao, lecitina de SOJA, aceite vegetal, o edulcorantes.


Claro, en el caso de estas galletas, que se publicitan como producto dietético (Diet nature) y sin azúcares, lo que las hace atractivas para personas que tienen que limitar el consumo de azúcar. sin embargo, la realidad es que su consumo supone una gran cantidad de calorías e incluso resulta que van a tomar 64gr de hidratos de carbono por cada 100gr de producto, que gracias a nuestro metabolismo se convertirán en azúcares utilizables poco tiempo después de la ingesta.


La quinta estrategia es la alteración de la disponibilidad de alguno de los nutrientes presentes en el alimento convencional con el fin de obtener un efecto positivo sobre la salud. Los mecanismos secundarios para conseguirlo pueden ser mejorar los compuestos beneficiosos para favorecer su actuación o dificultar la absorción de los componentes perjudiciales. 


Un ejemplo es el danacol que promete reducir los niveles de colesterol, gracias a los esteroles vegetales. Su mecanismo de acción es asociarse a las grasas e impedir su absorción intestinal. Se considera necesario consumir entre 1 y 2,5 gramos de esteroles vegetales para reducir el colesterol en sangre. Según la fundación contra la hipercolesterolemia, un yogur líquido aporta ya 1,5 gr. de esteroles.


Lo que se publicita en menor medida es que estos esteroles  (o estanoles, otro tipo de fitosterol) también se encuentran en un gran número de alimentos habituales como las frutas, verduras y hortalizas, aceites vegetales, nueces y cereales,  probablemente más asequibles económicamente.


Otro ejemplo de esta estrategia es la margarina proactive, la página de Eroski la anuncia "Margarina sabor manteq. sin a. de palma PROACTIV", sin embargo en su composición aparecen, entre otras cosas, la grasa de palma además de los consabidos aceites y ésteres vegetales de distinta procedencia.

















2022(e)ko urtarrilaren 16(a), igandea

Bioquímica de la vida cotidiana Tarea 1.1. : Tipos de alimentos según el código alimentario español

 




El código alimentario español tal y como se define en el diccionario jurídico de la RAE es “el Conjunto de normas básicas concernientes a los alimentos, condimentos, estimulantes y bebidas, así como a las materias, utensilios, enseres de uso y consumo doméstico. Contiene definiciones sobre los productos y establece las condiciones mínimas a seguir en los procedimientos de preparación, conservación, envasado, distribución, transporte, publicidad y consumo de los alimentos.”


El propio Código Alimentario en la primera parte del texto establece su finalidad:


El Código Alimentario es el cuerpo orgánico de normas básicas y sistematizadas relativas a los alimentos, condimentos, estimulantes y bebidas, sus primeras materias correspondientes, utensilios y enseres de uso y consumo doméstico.
A tales efectos, tiene como finalidad:


a) Definir qué ha de entenderse por alimentos, condimentos estimulantes, bebidas y demás productos y materias a que alcanza esta codificación.
b) Determinar las condiciones mínimas que han de reunir aquéllos.
c) Establecer las condiciones básicas de los distintos procedimientos de preparación, conservación, envasado, distribución, transporte, publicidad y consumo de alimentos.


Basado en este código se nos plantea José Manuel López Nicolás la primera tarea de la asignatura. Concretamente tomar los diferentes tipos de alimentos que aparecen en este documento y poner ejemplos de cada uno de ellos. Lo cierto es que es una normativa con bastantes cambios a lo largo de su vigencia y en la que se han derogado una parte significativa del articulado desde su primera publicación en 1967.


Estos son los grupos de alimentos que están presentes o han estado presentes en el Código desde su publicación hasta la redacción actual:


Productos dietéticos y de régimen (Derogado en la versión más actual) 

Es una denominación que se ha mantenido durante un buen número de años, la actual legislación europea han hecho desaparecer esta denominación en su concepción inicial. A pesar de estos cambios normativos, actualmente se siguen identificando este tipo de productos con bebidas hipocalóricas,  alimentos con alto contenido en fibra, productos bajos en sal, bajos en grasa, bajos e azúcares…


Productos sucedáneos 

Dice el código que tendrá esta consideración todo producto que, sin fines engañosos o fraudulentos y con expresa declaración de la finalidad perseguida, pretenda sustituir en todo o en parte a un alimento.
Algunos ejemplos claros son las gulas “fabricadas” con restos de pescado y elaboradas con el fin de sustituir a las “auténticas” angulas, o el tofu procedente de la coagulación de la proteína de la soja, pero utilizado para sustituir a la hamburguesa de carne.  También los sucedáneos de queso que están elaborados con un porcentaje significativo de leche de soja simulando un queso.


Alimentos fundamentales 

Son los que constituyen una proporción importante de la ración alimenticia habitual en las distintas regiones españolas. Los ejemplos pueden ser numerosos y prácticamente todos ellos se pueden agrupar en los grandes grupos de carnes, pescados, frutas, legumbres y cereales.  Cualquier alimento de estos grupos constituye un elemento habitual en nuestra dieta.


Alimentos perecederos

Son aquellos que, por sus características, exigen condiciones especiales de conservación durante su almacenamiento o transporte. Su característica principal es que tienen un tiempo de consumo limitado, debemos consumirlos a los pocos días de comprarlos, porque su evolución normal es hacia la descomposición. Habitualmente utilizamos procedimientos como la refrigeración para ampliar su periodo de consumo. Ejemplos evidentes son la verdura, la fruta, la carne o el pescado. 


Alimento impropio

Es otra denominación derogada en la redacción actual del CAE. En su primera redacción lo definía como aquellos que no están comprendidos en los hábitos alimentarios españoles o no se haya completado su proceso de maduración o elaboración. Actualmente es una definición un tanto difícil de considerar, puesto que con la facilidad para mover sustancias y mercancías por el mundo, o con las nuevas tendencias culinarias de consumo, por ejemplo, de alimentos crudos, no hace mucho podrían ser considerados impropios y actualmente son relativamente habituales en nuestra dieta: frutas exóticas o carnes de animales criados en otros lugares lejanos, algas, elementos de la comida oriental, ahora tan de moda.


Alimento adulterado

Tendrá la consideración de adulterado todo alimento al que se haya adicionado o sustraído cualquier sustancia para variar su composición, peso o volumen, con fines fraudulentos o para encubrir o corregir cualquier defecto debido a ser de inferior calidad o a tener ésta alterada. 
Como ejemplo tristemente famoso tenemos en nuestro país el aceite de colza adulterado con aceites industriales y que tuvo fatales consecuencias para la población que lo consumió. Otros ejemplos es adulterar la leche con leche en polvo, la miel con jarabes de glucosa o los zumos con frutas no declaradas en el envase.


Alimentos falsificados

Tendrá la consideración de falsificado todo alimento en el que se haga concurrir alguna de las siguientes circunstancias:


a) Que haya sido preparado o rotulado para simular otro conocido.
b) Que su composición real no corresponda a la declarada y comercialmente anunciada.
c) Cualquier otra capaz de inducir a error al consumidor.

Un par de ejemplos: la falsificación “asombrosa” de guisantes fabricados con soja, colorantes y otros productos o la canela vendida como Cinnamomun verum, (auténtica) cuando en realidad es Cinnamomun aromaticum (una variedad que puede llegar a ser tóxica).


Alimentos alterados

Tendrá la consideración de alterado todo alimento que durante su obtención, preparación, manipulación, almacenamiento o tenencia, y por causas no provocadas deliberadamente, haya sufrido tales variaciones en sus caracteres organolépticos, composición química o valor nutritivo, que su aptitud para la alimentación haya quedado anulada o sensiblemente disminuida, aunque se mantenga inocuo.  

en este caso, la alteración no se produce de forma intencionada sino que pueden producirse en el proceso de producción y venta por errores en la manipulación, rotura de envases, aplastamiento en el almacenaje.


Alimentos no contaminados 

Esta denominación está derogada en la redacción actual del CAE.
De cualquier forma, se refiere a productos que contiene patógenos, sustancias químicas, toxinas o parásitos capaces de producir o transmitir enfermedades. Dependiendo de la intensidad de la contaminación pueden llegar a producir o no enfermedades. Son numerosas las intoxicaciones alimentarias (salmonelosis, botulismo, brucelosis, etc.) que se producen a lo largo del año por ingerir
alimentos contaminados como mayonesa o carne en mal estado.


Alimentos nocivos

 Denominación derogada en su redacción actual. Se refiere a los alimentos que pueden suponer un problema de salud para una parte de la población más sensible a su consumo. En su redacción anterior se consideraban nocivo todo alimento que cumpla alguna de las siguientes condiciones:

a) Cuando utilizado con prudencia, y conforme a las prescripciones de su
preparación y empleo o en cualquier forma que se ajuste a prácticas de
elemental previsión, produzca efectos perjudiciales en el consumidor.
b) Cuando aun no siendo perjudicial a su inmediato consumo, se pueda prever
que su ingestión repetida entraña peligro para la salud, sin que ello obedezca
a uso inmoderado o inoportuno.
c) Cuando su contenido en microorganismos o materias extrañas sea superior a
los límites permitidos para las diferentes clases de alimentos.
d) Cuando aun no siendo nocivo para el consumidor medio, lo es para un grupo
determinado de consumidores (lactantes, embarazadas, diabéticos, etc.) al
que va específicamente destinado.


El pez globo, las bayas de saúco o el anacardo crudo son ejemplos de alimentos que pueden ser tóxicos dependiendo de su preparación, así como los embutidos para las embarazadas, por el riesgo de sufrir una infección por toxoplasmosis o listeriorsis, o el azúcar para personas diabéticas. 


2022(e)ko urtarrilaren 11(a), asteartea

El Universo a Grandes Rasgos: Tarea 4 Reflexiones sobre el origen del universo

Empezando por el final, no importa si el universo tiene origen, es igual, incluso cuando pensemos que hemos llegado a entender el origen del universo nos surgirá otra pregunta sobre ese origen.

El Big Bang, la teoría de la inflación, la del rebote, la teoría de cuerdas, la creación, el diseño inteligente y cualquier otro intento de explicación que pueda surgir de un mente humana sobre el origen del universo siempre llega a un punto que no podemos explicar. Siempre llegamos a un momento sólo explicable con suposiciones o con nuevos actos de fe.





Me parece que la dificultad para entender el origen de "Todo" radica en el conceptos como la “Nada”, en el concepto de “Antes” o en el concepto del “Infinito”. Creo que nuestra mente está estructurada para pensar en límites temporales, si hay un después del Big Bang tiene que existir un antes,  en fronteras físicas, si el universo se extiende es porque conceptualmente tiene un límite que marca la frontera de su extensión. Si hay un principio y se prevé un final, el concepto de lo infinito deja de tener sentido. 


En sí misma la eternidad (lo que había antes de la formación y lo que habrá después de la desaparición del universo) me parece inabarcable por nuestra forma de pensar. Siempre necesitamos encontrar un límite, una marca una fina línea que separe lo conocido de lo desconocido.


Llega un momento, a partir de ese punto de esa línea en el espacio, en el que tenemos que recurrir a la convicción sin explicación, a la Fe según algunos o a las teorías científicas que no podemos explicar pero que aseguramos que existen con la esperanza de que se podrán probar en el futuro.


Siempre llegamos a ese punto en el que nos preguntamos: ¿y antes de eso qué?  ¿y al otro lado del límite del universo? ¿y el momento anterior al Big Bang? ¿y antes del génesis de todo? El momento anterior al origen es inexplicable, conocer el origen aporta poco, sólo podemos aspirar a conocer el camino después del origen, las relaciones, los procesos, los equilibrios que se dan después del génesis del Todo conocido. 


El átomo primigenio, el Big Bang, de la Relatividad el HCL, la materia oscura, la radiación de fondo, todo son teorías, especulaciones, herramientas, materia que nos intenta explicar qué pasó después, qué materia visible o invisible existe cuando ya existe algo, pero ninguna de ellas nos puede explicar que había antes del Momento con mayúscula, todo habla del momento “justo después” de ocurrir el evento de la creación, el momento “justo antes” creo que sólo podremos imaginarlo y cuando lo imaginemos encontraremos otra frontera inexplicable. El nacimiento, la materialización  de algo implica su no existencia previa y ese salto de la nada a algo es el gran misterio para nuestra forma de razonar


Por cierto, una duda...el Telescopio James Webb va a poder observar la luz que nos llega desde puntos nacidos en el momento original de la formación del universo. Si la luz se extiende desde un punto en todas direcciones, la distancia desde el punto de emisión hacia nosotros, que consideramos el pasado, sería similar a la distancia que recorre la luz desde ese punto en el sentido opuesto,  hacia el extremo del universo. El avance de esa luz en ese sentido contrario ¿está creando con su viaje parte de un nuevo universo o está viajando por un universo que ya existe?¿Está viajando hacia el futuro? 

Bueno, de momento me quedo pensando en esto…os pondría un par de enlaces interesantes al final de esta entrada, pero escribiendo "el origen del universo" en Google me he dado cuenta que aparecen 150.000.000 de referencias en 0,56 segundos...un universo de información.