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Inteligencia Artificial_Tarea 2.1. El Test de turing

Alan Turing, fue un un matemático inglés, Turing fue un matemático, lógico, informático teórico, criptógrafo, filósofo y biólogo teórico británico. Es considerado uno de los padres de la ciencia de la computación y precursor de la informática moderna y entre otros logros  propuso el test de Turing como una forma de demostrar la existencia de inteligencia en una máquina.

 


El test de Turing, es una prueba tal vez no del todo comprendida. La respuesta más extendida es que se trata de la prueba que demuestra que una máquina es inteligente. Pero si buceamos en su historia, vemos que la respuesta es bastante más compleja.   

Lo cierto es que desde que Alan Turing en su ensayo “Computing Machinery and Intelligence” se planteó la pregunta 

“Propongo que se considere la siguiente pregunta, ‘¿Pueden pensar las máquinas?’

Claro conceptualmente qué quiere decir “pensar” cuando hablamos de una máquina. En ese punto el concepto es probablemente más filosófico que otra cosa y Turing transforma su pregunta en un planteamiento más práctico:

“¿Existirán computadoras digitales imaginables que tengan un buen desempeño en el juego de imitación?"


Y esto es concretamente lo que intenta demostrar la prueba de Turing, si una máquina (o una IA)  puede desarrollarse lo suficiente como para imitar a una persona en algunas tareas concretas que conforman el test que lleva su nombre.


De forma resumida, las diferentes versiones del test consisten en que durante la interacción entre una máquina y una persona un observador externo es incapaz de identificar quién es quién. El observador realiza las preguntas a ambos participantes para tratar de identificar quién es quién, si no puede identificar si uno de ellos es una máquina el test se ha superado.   


Tomado de: https://kryptonsolid.com/que-es-la-prueba-de-turing/


La conversación durante la prueba se realiza mediante un intercambio de preguntas y respuestas en formato de texto a través de un teclado y un monitor y en su formato inicial la máquina debía "engañar" a un evaluador, después de 5 minutos de conversación, el 70 % del tiempo.
 
Actualmente el test de Turing, más o menos modificado, sirve como reto a un buen número de grupos de investigación en IA para desarrollar programas y algoritmos cada vez más complejos que permitan imitar el comportamiento humano de una forma realista. Además las pruebas originales se basaban en texto escrito, actualmente las interacciones en las que se incorpora la voz  o la imagen generan retos aún mayores para imitar a una persona.  El premio Loebner es uno de los eventos de encuentro de estas competiciones en algunos casos realmente asombrosas.   

En mi opinión, la prueba de Turing clásica tiene que ver sobre todo con la inteligencia de las personas, que son capaces de diseñar y construir una máquina que imita algunos comportamientos humanos, pero esta capacidad de imitación no le otorga la condición de inteligente en el sentido estricto de la inteligencia de nuestra especie.

Un ejemplo de nuestro día a día es la interacción cada vez más frecuente con sistemas de respuesta automática que en muchos casos tenemos que “sufrir” antes de conseguir hablar con una inteligencia humana que responda a nuestras preguntas cargadas de emociones. 

Ni siquiera los chatbots más avanzados llegan en este momento a la sutileza de las interacciones entre personas, una sensación no percibida, un matiz no captado, una perfección excesiva, una duda del interlocutor, un cierto bucle sin fin en las respuestas, delatan sin lugar a dudas la artificialidad de quien está al otro lado de la conversación. 

La inteligencia sin emociones es efectivamente artificial. 

Un par de referencias para entender mejor el test de Turing y un par de chatbots para jugar un rato: