2022(e)ko urtarrilaren 30(a), igandea

Bioquímica de la vida cotidiana – Tarea 3.1.- Estrategia

 

El curioso caso de los churros con chocolate




La tarea de hoy trata de buscar productos que utilicen la estrategia del asterisco. Esto es, que un producto se presenta como beneficioso para la salud poniendo el foco en un ingrediente cuando en realidad, ese posible beneficio para la salud viene asociado a otro producto secundario en su composición. 


En el envase se sugiere que cierto componente mejora nuestra salud y de forma más o menos disimulada aparece un asterisco que nos lleva  al ingrediente real que puede producir ese beneficio saludable pero no es el que se publicita de manera principal.  


Por resumir la estrategia de manera coloquial, son productos que presentan en sus envases en letras grandes una media verdad (o una media mentira) y remiten a una aclaración en letra minúscula por medio de un asterisco muchas veces camuflado en la propia publicidad del producto. 


Lo cierto es que para que un producto pueda publicitarse como beneficioso para la salud tiene que contener al menos el 15% de la cantidad diaria recomendada del ingrediente que efectivamente produce efectos beneficiosos.


Para abordar la tarea me he olvidado del supermercado virtual y he ido a hacer un recado al super real. Lo cierto es que no he sido capaz de encontrar un buen ejemplo de la estrategia del asterisco tal y como la explica José Manuel en sus presentaciones. Creo que los cambios de legislación han podido influir y cada vez se vea menos. De todas formas, aunque no sea por la misma razón sí he encontrado un asterisco que me ha parecido interesante analizar.  


Todo comienza con un encargo familiar. Tarde de sábado invernal, la familia agradablemente refugiada de las inclemencias del tiempo en el salón de casa viendo una película nutricionalmente interesante (Chocolat) y alguien dice en alto “hace tarde de churros con chocolate”.


A veces un gesto vale más que mil palabras y cuando percibo que todas las miradas se dirigen a mi actúo en consecuencia. Podría haberme liado la manta a la cabeza y preparar un poco de harina, agua, sal, aceite bien caliente y churrera pero me acuerdo de la tarea del máster y...cojo un abrigo, paraguas, buen calzado y a buscar churros haciendo frente al mal tiempo. 


Claro, sin ninguna churrería tradicional cerca acabo en la sección de congelados del super más cercano, detecto en un primer vistazo una “montaña” de bolsas de churros precocinados que seguro me pueden sacar del apuro. 




Ya bien adiestrado por las clase de José Manuel cojo una bolsa, la miro por delante, la miro por detrás y encuentro "un asterisco!!” No es exactamente el que nos pide el ejercicio pero me pongo como objetivo analizar cuánto tiene de real lo que nos indica.



Teléfono inteligente en mano me dedico a fotografiar el paquete por los cuatro costados, me leo la composición de los churros ayudado por la función “lupa” del propio móvil (si no hubiera sido imposible) detecto que el asterisco se refiere al %IR, o sea el porcentaje de ingesta de referencia de cada uno de los nutrientes para un adulto medio.


Como en este momento tengo se me juntan el trabajo y el placer os doy algunos datos técnicos: si un adulto medio se come 100 gr. de este producto ingiere el 15% de energía, el 6% de grasas, el 15% de carbohidratos el 13% de proteínas y el 20% de sal. en cuanto a los ingredientes, lo esperado, harina, agua, sal, algo de aceite y algo de levadura.


Otras cosas interesantes de la publicidad del envasado son las tres veces que aparece la palabra SIN y la referencia a las recetas  de Mamá ¡Cómo no van a estar buenos! En general hasta casi pienso que puede ser un producto saludable, o al menos razonablemente saludable, para una desapacible tarde de invierno. Así que con cierta tranquilidad de espíritu  voy a intentar llegar a la conclusión de si todo esto acaba en una merienda saludable.


Una vez en casa me pongo a la faena y realizo algunas mediciones simples:

Cada churro pesa aproximadamente 24 gramos (el paquete tiene 20 churros y se supone que pesa 500gr así que algún gramo se pierde por el camino, tal vez mi báscula no es precisa, o el agua añadida que se hace hielo o vaya usted a saber).

Pero ¿Quién se come sólo un par de churros? Teniendo en cuenta que no son muy grandes cada comensal seguro que no va a parar hasta la media docena. O sea, casi 150 gramos de masa congelada en formato churro. 

 
Además, habrá que freírlos y esa masa libre de grasas resulta que queda impregnada de buen aceite de oliva por lo cuatro costados, y los vuelvo a pesar, ¡¡han perdido unos cuantos gramos!! Cada churro pesa ahora algo menos de 20gr, sin duda por la evaporación del agua al freírlos. Pero claro la proporción de aceite frito por unidad también hay pocas dudas que se ha incrementado de manera significativa. 


Ya está, cada comensal (hijos, hijas, madre, yo mismo) de la ingesta recomendada para un adulto nos vamos a comer en los 6 churros al menos 22% de energía, el 9% de grasas, el 22% de carbohidratos el 19% de proteínas y el 30% de sal según el asterisco.

Vaya, olvidaba que a esto hay que sumarle 12 gramos de azúcar espolvoreada por encima, porque quién se va a comer unos churros congelados sin azúcar espolvoreada por encima…o sea que la energía y los carbohidratos serían un poco más elevados.


Primera parte terminada, feliz y contento me dirijo al salón con mi plato de churros para repartir, qué digo plato, ¡¡ensaladera grande de churros!!


Aviso alegremente a la familia, que después de una hora de espera no han perdido detalle de la película. Algunos pares de ojos se me clavan en mi par de ojos con una pregunta obvia ¿y el chocolate? 


Claro, después de tanto analizar acabo de recordar que la petición era “chocolate con churros”. Pues nada, recupero de la despensa una bolsa de chocolate a la taza, que ni corto ni perezoso sumo  en su composición a la ingesta de esa tarde por cada comensal.



 El chocolate en cuestión aporta por cada 100 gramos de producto, aporta 2,6 gramos de grasas, 66gr de azúcares y 5,6 gr de proteínas. Podemos suponer que una taza lleva, según las indicaciones de varias marcas, unos 25-35 gr de producto.


Y como hay que cocerlo con leche también sumo una taza de leche de 200ml ( a estas alturas no ando escatimando, leche entera con toda su grasa…) que a la vista de los valores nutricionales que aparecen en la caja (%IR) que supongo son para 100ml de leche, una taza de 200ml aportan el 12% de la energía diaria, el 20% de las grasas diarias, el 20% de azúcares, el 24% de proteína y el 8% de la sal que se recomienda para un adulto medio diariamente. 






Y como esta entrada se me está haciendo muy larga no voy a sumar los %IR para un adulto que suponen tomarse unos churros con una taza de chocolate a media tarde (o sea, entre horas, sin ser una de las comidas principales). Voy al grano, del asterisco de la bolsa de churros a la "realidad del consumo" de ese producto hay un gran trecho. Si lo traducimos a porcentaje de cantidades de ingesta diaria de los diferentes nutrientes, la merienda de churros con chocolate nos lleva a unos porcentajes bastante más elevados que lo que podemos pensar al interpretar el asterisco cuando compramos la bolsa de churros congelados.


Por cierto, los churros bastante dignos, el chocolate muy bueno, la película merece mucho la pena y la familia contenta.


iruzkinik ez:

Argitaratu iruzkina