Una zoonosis es una enfermedad que se transmite de forma natural de los animales al ser humano, y viceversa. Pueden estar causadas por una variedad de organismos patógenos, tales como priones, virus, bacterias, hongos o parásitos.
Las zoonosis se pueden transmitir de diferentes formas, directamente entre animales (incluidos los seres humanos) a través de medios como el aire, picaduras o saliva, se llaman zoonosis directas. Cuando la transmisión ocurre a través de una especie intermedia o vector se denominan zoonosis indirectas.
Dos zoonosis en la memoria
Para esta tarea me parece interesante recordar dos zoonosis que forman parte de la historia de nuestra sociedad, pero que casi hemos olvidado cuando hemos transitado de un mundo rural tradicional a una sociedad más tecnológica, más industrial, con mejores sistemas de higiene pública, mayores medidas preventivas y un mayor distanciamiento de los animales que antes acompañaban la vida de muchas familias.
Pero aunque nuestro entorno haya hecho ese tránsito y se las zoonosis sean más o menos anecdóticas, continúan ahí, a la espera de que bajemos la guardia y les facilitemos un mecanismo de transmisión, un vector, un huésped, una rendija en nuestras barreras de protección que les permita seguir desarrollando su ciclo vital.
Vamos a por el primer ejemplo: La Solitaria
¿Qué persona de cierta edad no ha oído hablar de "la Solitaria”? Era una expresión relativamente habitual no hace muchos años, si una persona estaba extremadamente delgada, seguro que tenía la solitaria, si alguien comía en exceso, seguro que era por la solitaria, alguien con malestar intestinal, seguro que también culpa de la solitaria. Todas estas afirmaciones populares apuntaban directamente a una parasitosis relativamente común en zonas donde la salubridad del entorno era escasa o nula.
Un poco más abajo podéis ver un primer plano de la tan nombrada “Solitaria” o T. saginata o T. soleum, bueno realmente de su cara, o su “cabeza”, porque detrás de esta primera parte de su anatomía podrían seguir hasta 8 ó 10 metros de pequeños segmentos con capacidad de autoreproducirse y dispuestos a salir al exterior en nuestras deposiciones para conquistar nuevos espacios.
https://wikifaunia.com/invertebrados/tenia/
En su búsqueda para proseguir su andadura vital, la Tenia no tiene prisa, es tranquila, se deja hacer, espera pacientemente en la hierba, o las plantas donde nuestras heces la han depositado con la certeza de que un herbívoro, desconocedor de su existencia, pasará por allí y se la llevará consigo al comer el delicioso forraje del que se alimenta.
Y casi sin darse cuenta comienza el segundo capítulo de la cíclica existencia de la Tenia. Una vez dentro del tubo digestivo del animal, comienza su desarrollo, la cápsula se rompe, pequeñas larvas atraviesan la pared intestinal del hospedador y avanzan hasta el tejido muscular donde se convierten en un quiste aparentemente inerte y con su capacidad vital en suspenso.
Aquí podría acabar la historia, excepto cuando las personas, reclamando nuestra porción diaria de proteína animal, decidimos darnos un homenaje y nos metemos entre pecho y espalda un buen pedazo de carne poco cocinada con acompañamiento de quistes esperando una oportunidad. Y el ciclo de la vida vuelve a empezar para una nueva solitaria que se convertirá en adulta en nuestro aparato digestivo.
Si abordamos esta historia desde un punto de vista un poco más científico, la solitaria es el nombre común de un parásito, Platelmintos (gusanos planos) y de la clase Céstodos, la Tenia solium o Taenai Saginata, las que habitualmente producen la Solitaria, son sólo dos de las múltiples especies de Tenia. Su ciclo natural es como una tormenta perfecta en la que el ser humano es clave para el mantenimiento y transmisión de la enfermedad.
En la siguiente ilustración tomada de https://www.abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/escolar/teniasis-635880.html , vemos todo el ciclo completo y sus dos formas de parasitismo: la tenia adulta en el intestino de las personas, y la fase larvaria o cisticercosis en el tejido muscular de los animales.
El primer segmento de la anatomía de la tenia, se denomina "escólex" y lo utiliza para engancharse firmemente al intestino del hospedador. Las personas nos infectamos a partir de los “cisticercos” que se encuentran el la carne de animales que nos sirven habitualmente de alimento y a su vez ellos adquieren el parásito al alimentarse en zonas contaminadas por los “proglótides” de la solitaria que las personas expulsamos en nuestras deposiciones.
La sintomatología que produce puede ser tan leve que la tenia permanece en el paciente durante mucho tiempo sin sospecharlo. Casi siempre de detecta al proglótides en las heces.
El tratamiento principal es el praziquantel que asegura la eliminación completa del parásito y un tratamiento tradicional y bastante menos efectivo es la ingestión de pipas de calabaza que en grandes cantidades tienen efecto tóxico sobre la tenia.
Como casi siempre, lo más adecuado son las medidas preventivas que rompan el ciclo de vida de la tenia: medidas de salud pública en cuanto el manejo de las aguas residuales y el cocinado adecuado de la carne.
Y ahora vamos a por la segunda zoonosis:
Ésta tiene también un nombre tan sugerente como dramático por los efectos que produce la enfermedad: la Rabia.
A quién no se le ponen los pelos de punta sólo con pensar en el riesgo de contraer la rabia. Con consecuencias mucho más dramáticas que la solitaria pero que de la misma forma nos retrotrae a la historia de la humanidad, como podemos ver en la siguiente imagen con referencias desde los sumerios hasta la vacuna de Pasteur y los primeros programas de lucha en España.
Dialnet-LaRabiaUnaLuchaConstanteEnUnMundoUnaSalud-7358833.pdf
Resulta entrañable recordar las imágenes de los pueblos cuando llegaba el día de vacunar contra la rabia a los perros de la zona. Se montaba un guirigay canino de lo más interesante, perros que jugaban, ladraban, mordían o se querían y el personal jaleando mientras el equipo veterinario de turno vacunaba sin descanso a todos los animales del pueblo y repartía la chapitas de color rojo para que se llevaran a la vista en el collar.
En el imaginario popular también ha permanecido la imagen del perro “rabioso”, babeando según se decía porque no podía beber agua (también se conoció esta enfermedad como “hidrofobia”) La dramática realidad es que el efecto neurotóxico del crecimiento del virus producen parálisis muscular progresiva y la muerte.
Desde un punto de vista un poco más científico, la Rabia es una zoonosis vírica, producida por un virus de tipo RNA lineal monocatenario de la Familia Rhabdoviridae y del género Lyssavirus.
https://principia.io/2015/09/28/rabia.IjE4MSI/
En nuestro entorno el perro era el principal implicado en la transmisión de la enfermedad, aunque actualmente el reservorio de virus son los murciélagos y los zorros. En la siguiente imagen se describen los dos ciclos de transmisión de la Rabia. Tomada de: Dialnet-LaRabiaUnaLuchaConstanteEnUnMundoUnaSalud-7358833.pdf
La transmisión del virus se produce a través de la saliva de un animal enfermo que se pone en contacto con heridas abiertas, en general esto ocurre tras una mordedura. Desde este momento hasta los primeros síntomas (periodo de incubación) puede pasar un tiempo muy variable. Lo normal son de 2 a 8 semanas, de ahí que se tenga a un perro en observación dos semanas a partir de haber producido una mordedura con el fin de observar si aparecen síntomas.
Además de los síntomas habituales de una infección viral, suelen aparecer otros mas característicos del daño neuronal: fotofobia, insomnio, hiperactividad, convulsiones, hipersalivación, hidrofobia, priapismo, aumento de la libido, depresión o ataques de ira. El final del proceso es casi siempre la muerte incluso con tratamiento médico.
Por cierto, la rabia es una enfermedad de declaración obligatoria (EDO) y lo más importante, el mejor método de prevención es la vacunación de los animales susceptibles de contraerla y transmitirla.
Algunos enlaces interesantes para ampliar información
https://es.wikipedia.org/wiki/Zoonosis
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/zoonoses
https://es.wikipedia.org/wiki/Teniasis
https://es.wikipedia.org/wiki/Taenia
https://es.wikipedia.org/wiki/Rabia
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/rabies
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