En esta primera tarea del módulo nos toca hacer un poco de reflexión, de introspección, y plantear nuestra visión acerca de la situación energética actual mundial y del futuro energético.
Pues bien, el modelo energético actual es insostenible, de eso no cabe duda, ya no es necesario mirar atrás para repasar los datos de lo que como especia hemos hecho, simplemente viendo cómo producimos y consumimos energía en el día a día y comparando este consumo con la disponibilidad de materias primas que sirven para producir esa energía es fácil adivinar que no van a durar siempre.
Y resulta que sabemos que esto va a ocurrir y decidimos que lo prioritario es hacer una transición energética hacia la energías renovables, y ya está, problema solucionado, incluso soñamos con la idea de la fusión nuclear y al despertarnos disfrutamos pensando en un futuro de energía inagotable, versión mega-hiper-optimista del futuro energético que resolverá todos nuestros problemas.
Pues después de un par de capítulos del libro "Energía sostenible. sin malos humos" y un par de vídeos de los mas interesantes sigo pensando que la producción de energía, fósil o renovable, no es el problema.
Tal y como yo lo veo el problema empieza cuando hablamos de este tema y los hacemos de una forma tan impersonal como si fuera una cuestión que sólo atañe a un "ente" indeterminado. La forma de verbalizar este asunto es clave:
“el modelo energético es insostenible”“las materias primas se agotan”“se consume cada vez más energía”“se extinguen cada vez más especies”“se pierden cada vez más hectáreas de selvas tropicales”“en la fabricación de ropa se consume mucha energía”“con la producción intensiva de carne se generan muchos gases de efecto invernadero”
y así hasta decenas de ejemplos en los que da la impresión que estamos “viendo los toros desde la barrera”. Da la impresión que el consumo de energía o el calentamiento global no va con nosotros, es una referencia a un sujeto indeterminado, a unas acciones que ocurren y poco podemos hacer.
Pues, en mi opinión, nada va a cambiar hasta que no cambiemos el sujeto indeterminado y lo sustituyamos por la primera persona (del singular o del plural, a elegir) y todas estas expresiones se conviertan en responsabilidades personales o colectivas:
“mi modelo de consumo energético es insostenible”“yo estoy agotando las materias primas”“yo consumo cada vez más energía”“yo hago que se extingan cada vez más especies”“yo quiero cada vez más hectáreas de selvas tropicales”“yo quiero que se fabrique más ropa que consume mucha energía”“yo quiero mi ración diaria de carne aunque genere muchos gases de efecto invernadero”
Ante estas demandas por nuestra parte, el modelo energético se convierte en secundario, como especie hemos decidido "consumir el mundo" y lo haremos a base de energía eólica, solar, nuclear o fósil.
Las soluciones que se plantean no van más allá que hacer las fuentes de producción o de consumo más eficientes o menos contaminantes, pero la solución a nuestra existencia sobre la Tierra no pasa por ahí. Pasa por una reflexión previa para establecer un escenario límite de bienestar máximo consensuado, establecer un modelo de vida sobre este planeta al que queremos que llegue toda la humanidad y asumir las consecuencias. Y con respecto al modelo energético pasa por convertirnos en protagonistas de un modelo energético finito, que simplemente produzca la energía suficiente para mantener ese estado consensuado y nada más.
En esta reflexión es posible que lleguemos a la conclusión de que lo queremos todo y que la vida sobre la Tierra dure lo que tenga que durar. Vivir el presente sin preocuparnos del futuro y “que nos quiten lo bailao”, es una opción válida. En todo caso, mientras llegamos al "Final", es mejor que no nos hagamos trampas al solitario, tenemos que sumir las consecuencias de haber elegido esa opción.
El problema no es de las grandes corporaciones que satisfacen nuestras demandas o de la grandes empresas energéticas que se van a convertir la producción energética en sostenible para que podamos seguir consumiendo energía sin remordimientos de conciencia "verde". El problema de la necesidad energética es la estación de llegada que hemos elegido, el modelo energético no es más que una herramienta, un camino para llegar a esa estación.
No hay una solución ideal, todo dependerá de esa reflexión que comentaba hace un par de párrafos. Nuestras necesidades (reales o figuradas) personales generan necesidades energéticas, la energía o la producción de energía es simplemente una herramienta para satisfacerlas incluso por encima de las capacidades del planeta en el que vivimos.
La evolución del modelo energético no deja de ser un reflejo de la evolución en la toma de decisiones personales que nos planteamos como sociedad. Desde una perspectiva antropocéntrica, no es una opción, sino una cuestión de derechos humanos, el acceso a la vivienda, a la educación, al agua potable, al saneamiento, a una alimentación equilibrada, a un trabajo digno, a un estándar de modelo de vida, no cabe duda que la cantidad de energía que precisamos para satisfacer estos derechos es irrenunciable.
La evolución del modelo energético no deja de ser un reflejo de la evolución en la toma de decisiones personales que nos planteamos como sociedad. Desde una perspectiva antropocéntrica, no es una opción, sino una cuestión de derechos humanos, el acceso a la vivienda, a la educación, al agua potable, al saneamiento, a una alimentación equilibrada, a un trabajo digno, a un estándar de modelo de vida, no cabe duda que la cantidad de energía que precisamos para satisfacer estos derechos es irrenunciable.
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