Entrevista ficticia: La Memoria
Locutora: Hola buenos días amigo Divulgador Científico, qué tal estás, lo primero de todo agradecerte tu presencia en el programa.
Divulgador: Hola amiga Locutora, gracias a vosotras por invitarme, sabes que soy un gran seguidor tuyo. No me pierdo ni una de tus entrevistas.
L: Me alegro!! Hoy tenemos un tema que seguro va a interesar a más de una persona, sobre todo teniendo en cuenta que estamos en época de exámenes. Vamos a recorrer contigo las bases de la memoria, seguro que nos puedes aportar mucho. Al menos nos tiene que salir un programa tan bueno como la última vez que estuviste con nosotros. ¿Lo recuerdas?
D: Hmmm...Pues no la verdad, no me acuerdo.
L: ¿En serio? Empezamos bien a hablar de la memoria (risas).
D: No mujer es broma (risas) recuerdo perfectamente el programa, y la polémica que se generó cuando comentamos la diferencia entre el cerebro de las mujeres y el de los hombres o cuando hablamos de las investigaciones de Simon LeVay sobre el cerebro de hombres homosexuales fallecidos a causa del Sida. Generó mucho interés, te diría que hasta demasiada polémica, hoy es el día que sigo contestando preguntas sobre el tema desde mi blog. Por cierto, en el anterior programa aprendimos una palabreja: dimorfismo sexual, a ver cuántas aprendemos hoy.
L: Bueno, pues a ver si hoy no nos falla la memoria y la audiencia se queda contenta. Empezamos por “el empiece” que diría mi sobrino. ¿Qué es la memoria?
D: Como sabes, nuestro cerebro funciona mediante “neurotransmisores”, elementos químicos que sueltan las neuronas para comunicarse entre sí. Pues bien, parece que las conexiones que se generan en estos contactos son la base de la memoria porque forman un patrón un camino neuronal que volvemos a activar cuando recordamos. También te podría decir que la memoria es el registro y consolidación de la información en nuestro cerebro y la capacidad de retomarla.
De todas formas no sé si te habrás dado cuenta, pero la memoria tiene un paso previo que son los pensamientos, realmente pensar activa una serie de patrones de estimulación neuronal que van marcando unos caminos. Claro hay ocasiones en que no volvemos a generar esos caminos y el pensamiento se olvida, pero en otras ocasiones transitamos por ellos una y otra vez para dejarlos bien marcados, a eso le llamaríamos aprendizaje, o el proceso de grabar datos en la memoria, en nuestro cerebro al fin y al cabo. Pero te insisto en que sin pensamiento, sin imaginación, si ese momento en que en nuestra cabeza surge una idea, nada quedaría grabado en la memoria. Es muy interesante leer las investigaciones del científico Antonio Damasio sobre este tema.
L: Entiendo entonces que cuando estamos apagados, deprimidos y nada se nos pasa por la cabeza quiere decir que no estamos guardando nada la memoria.
D: Más o menos es así, los pensamientos tienen diferentes herramientas para convertirse en parte de la memoria, pero de todas ellas unas de las más importantes son el interés por lo que pensamos, las emociones que nos generan los pensamientos y la experiencia que vivimos cuando estamos pensando. Y no sólo estoy hablando de sensaciones internas sino de lo que percibimos a nuestro alrededor, nuestro entorno, y de la combinación de buena parte de nuestros sentidos: la vista, el olfato, el gusto, el oído, el tacto, hasta el movimiento de nuestro cuerpo puede grabar algo en un lugar particular de nuestra memoria. Cualquiera de ellos asociados al momento de un pensamiento nos pueden ayudar a dejar una huella indeleble en alguna parte de nuestro cerebro. Cuando este proceso lo realizamos conscientemente podemos llamarlo aprendizaje.
Por contártelo como me lo imagino yo, el pensamiento es la herramienta, el aprendizaje es el procedimiento y la memoria el resultado.
L: Vaya pues sí que es curiosa la memoria……. seguro que como la neurociencia es una disciplina muy ordenada y les gusta poner cada cosa en su sitio a todo esto le habrán dado nombres.
D: si por supuesto, así que te voy a enseñar algunas palabras nuevas. Todo esto que te he contado lo dividen en dos tipos de memoria:
Por un lado la Memoria explícita o declarativa. Trabajarla nos cuesta un esfuerzo consciente. Esto es, queremos aprender algo, nos esforzamos, hincamos los codos, estudiamos. Todo este trabajo los almacenamos principalmente en el lóbulo temporal medial. Si pudiéramos hurgar en este lóbulo encontraríamos los libros que hemos leído, las lecciones aprendidas en clase o las cosas que nos han ocurrido. Por eso a esta memoria la clasificamos en Semántica o Episódica. Otras dos palabrejas para el diccionario.
L: Parece fácil, un poco de esfuerzo y un viaje al lóbulo temporal
D: La verdad es que la información pasa por 4 procesos antes de asentarse como memoria explícita y cada uno de ellos se da en diferentes partes de nuestro cerebro:
Primero la codificación, que depende de la atención que se presta a la información.
Luego mediante el proceso de consolidación modificamos el "camino neuronal" de la información para la hacerla estable a lo largo del tiempo.
Después almacenamos la información para conservala en la memoria.
Por último esta información es útil cuando la recuperamos.
L: Me he fijado que a todo lo anterior le has llamado memoria consciente. ¿Qué nos quieres decir con esto?¿Que existe una memoria inconsciente? O sea, ¿Que hay cosas que se graban en nuestra memoria sin darnos cuenta, sin esfuerzo?
D: Sí, sin duda, y muchas más cosas de las que te imaginas, pero déjame que te adelante que no es una memoria que sirva para no estudiar, ehh!!. La verdad es que una buena parte de nuestra vida la pasamos haciendo cosas de forma inconsciente, de forma automática. Diferentes partes de nuestro sistema nervioso se encargan de ésto, de que sigamos funcionando y haciendo cosas aunque estemos pensando en Babia.
Pero no me quiero desviar del asunto, volviendo a la memoria, cuando aprendemos a andar en bici por ejemplo, esto lo grabamos en lo que denominamos Memoria Implícita. Una vez aprendido el proceso no necesitamos recuperar lo aprendido de forma consciente. En el caso de nuestra bicicleta el sistema musculoesquelético, nuestro sentido del equilibrio y todo nuestro cuerpo ya ha grabado en la memoria el funcionamiento para andar en bici y no lo olvidaremos en toda nuestra vida. Otros ejemplos de este tipo de memoria son los reflejos ante estímulos externos.
L: Por cierto amigo Divulgador de la Ciencia. ¿Por qué hay cosas que no olvidamos nunca?
D: Es verdad que la memoria puede consolidarse para durar toda la vida y por lo que se conoce, este proceso de consolidación involucra al hipocampo y a la corteza cerebral. Durante este proceso de consolidación la memoria pueden borrarse con relativa facilidad. Esto depende de esos "caminos" que se crean entre neuronas. En el caso de la memoria a corto plazo, se estimulan las neuronas pero sus conexiones, sus sinapsis, no se modifican. Simplemente queda una mayor facilidad para que ese circuito de neuroas se vuelva a activar con el recuerdo. En la meoria a largo plazo lo que ocurre es que en las redes neuronales que se forman se sintetizan proteínas que hacen que se modifique la sinapsis de forma más o menos permanente y la capacidad de reactivarse el circuito dure más tiempo.
L: Ahora te voy a hacer ua pregunta difícil ¿Podemos fiarmos de nuestra memoria?
D: Difícil y con una respuesta que puede ser polémica. Te diría que estamos obligados a fiarnos de nuestra memoria porque nos facilita la vida. Nuestro cerebro se encarga de dotarnos de un pasado que nos prepara para el presente y nos permite idear situaciones que se darán en el futuro.
Pero dicho esto, bastantes investigaciones sugieren que los recuerdos no se guardan y se recuperan con la misma información. Los recuerdos, la memoria al fin y al cabo, se van transformando cada vez que volvemos a utilizarlos. Acceder a ellos los fortalece pero también los recodifica, se pierden detalles sutiles, aparecen lagunas o zonas que nunca llegarona codificarse. De hecho, nuestro cerebro prefiere recuerdos íntegros que estas lagunas de olvido y lo que hace es rellenarlas con otra información que tal vez no tuviera nada que ver con la situación inicial. Te recomiendo que leas a la experta en memoria Elizabeth Loftus que ha trabajado mucho en el estudio de los falsos recuerdos.
L: Pero por qué me decías que esta pregunta podría ser polémica
D: Ya, imagínate las denuncias de personas que después de muchos años declaran que han sufrido historias horribles cuando eran jóvenes, con un relato basado principalmente en recuerdos. Pues bien, a pesar de que como personas nos solidarizamos y entendemos situaciones de este tipo, los estudios de Elizabeth Loftus nos dicen que esos recuerdos pueden ser irreales, creados a lo largo del tiempo o incluso manipulados por terceras personas. Como te decía, lee alguno sus libros o investigaciones y tal vez dejemos de pensar en que nuestra memoria es infalible.
L: Me has dejado intrigada, te aseguro que leeré sus trabajos. Bueno vamos acabando que se nos agota el tiempo. ¿Qué nos puedes aconsejar para mantener nuestra memoria en buenas condiciones?
D: Creo que casi todos los expertos coinciden en unas recomendacioens comunes. Mantener estilos de vida saludables, una buena forma física, y darle trabajo a la mente con juegos, ejercicios mentales o incluso jugando a las cartas con la cuadrilla.
L: Buenos consejos, de momento lo dejamos aquí. Muchas gracias por tu participación y te esperamos en una próxima ocasión.
D: Aquí estaré. Hasta la próxima.
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