Neuro-cosas
Para esta tarea José Ramón Alonso nos plantea elegir alguna "Neuro-disciplina", leer argumentos a favor y en contra y luego escribir un pequeño ensayo sobre ello.
El protagonista: el prefijo "Neuro"
La ciencia está de moda, probablemente aún más después de los dos años y pico de pandemia. Y si la ciencia es Neurociencia incluso la vemos con más interés por el atractivo misterio que emana del mundo de nuestro cerebro y nuestra mente. De hecho el atractivo es tal, que es fácil añadir este prefijo a muchas actividades o profesiones que hasta nunca se habían planteado una relación tan estrecha con la ciencia y mucho menos con la neurociencia.
A modo de "alter ego" de otros prefijos y sufijos famosos como Bio, Eco, Light, Sin, etc. el prefijo "Neuro" está por todas partes. Sin duda asociar cualquier actividad al mundo científico le aporta relevancia, presunción de veracidad, cierta actualidad y renovación de ideas. En cierto sentido, no deja de ser un juego de marketing, pero lo cierto es que no está claro que este simple prefijo "dote" de ciencia o de procedimiento científico a la actividad a la que precede.
Que lo Neuro está de moda parece que la Psicóloga A. Carvalho López lo tiene claro y en un artículo muy interesante sobre este tema nos da unas cuantas pistas de la variedad de "Neuro-loquesea" que inundan algunos mensajes más o menos publicitarios. En su artículo periodístico, reflexiona sobre las actividades más variopintas con el prefijo "neuro": neurofinanzas, neuroeconomía, neuroriqueza, neuroarquitectura, neurocarisma, neurocoaching, neuromarketing o neuro management.
De todos esas áreas "Neuro" voy a indagar un poco sobre su asociación con la arquitectura. Tengo un buen amigo con una casa en construcción y tal vez pueda recomendarle algún neuro-despacho de neuro-arquitectura
Pero lo primero es lo primero
¿Qué es la neuro-arquitectura?
Pues hay decenas de entradas en la Red con información generalista sobre el asunto, pero como introducción este vídeo breve puede servir.
Los propios arquitectos y diseñadores en revistas de divulgación de arquitectura lo explican de esta manera tan atractiva:
"...esta rama tiene como fin crear espacios que favorezcan la memoria, la mejora de las habilidades cognitivas y la estimulación de la mente, no solo pensando en funcionalidad de los espacios, sino que esta levanta el estado de ánimo, disminuye el estrés y ayuda a la solución de problemas en la vida cotidiana..."
Dicho así, es imposible resistirse y no caer en el embrujo de esta disciplina. Por si tuviéramos alguna duda de la robustez científica de sus postulados, esta aseveración deja clara su vinculación con el estudio del sistema nervioso:
"...la neuroarquitectura se puede definir como el entorno construido que ha sido diseñado con principios derivados de las neurociencias..."
¿Cómo surgió la neuroarquitectura?
Pues aunque la intuición nos diga lo contrario, el colectivo de arquitectos y arqitectas no reclama para sí su concepción, todo lo contrario, se pone en valor la conexión clave con los neurocientíficos, pues su origen se remonta a 1998, ni más ni menos que a Fred H. Gage y Peter Eriksson, quienes descubrieron que el cerebro humano era capaz de producir nuevas neuronas en la edad adulta si nos encontramos en un entorno estimulante.
De hecho se atribuye a Fred Gage, (investigador del Salk Institute) la idea de que el diseño de los edificios que habitamos, el entorno construido cambia nuestra conducta y modifica nuestro cerebro. Sin duda algo evidente si comparamos a los moradores de alguno de los edificios, digamos por ejemplo, de "La Moraleja"
con los edificios del Pozo del Tío Raimundo
La relación entre la arquitectura y el bienestar neuro-emocional (otra vez el prefijo dichoso...) es evidente, y el diseño arquitectónico es de gran ayuda para mejorar la experiencia vital de las personas que transitan estos espacios, trabajan o viven directamente en ellos.
Claro, tomando como referencia lo que en este momento se encuentra en los primeros resultados de cualquier buscador de la Red, de la mano de esa tendencia científico-constructiva se han revalorizado las ideas sobre lo que debe ser una casa, o una oficina o un parque de juegos infantil, pero la oferta se vende como exclusiva, como un lujo sólo para unas pocas personas como futbolistas o grandes empresarios.
¿Cuáles son los principios básicos de la neuroarquitectura?
Seguimos con referencias de prensa generalista, y hay pocas sorpresas, la neuroarquitectura trabaja con la Iluminación, que favorece la experiencia en relación con el edificio sobre todo si es natural, además favorece la concentración y relaja la mente. Prioriza los espacios espacios verdes y abiertos porque disminuyen el estrés, ayudan a abrir la mente, generan sensación de calma. Teoriza sobre la influencia de los techos, porque su altura influye en la concentración y la creatividad. Trabaja con los colores colores porque influyen en el estado de ánimo de las personas, sobre todo los tonos de la naturaleza reducen el estrés y crean espacios más confortables.
Desde el punto de vista de los elementos arquitectónicos, favorece los espacios rectangulares frente a los cuadrados por ser los primeros entendidos como edificios menos agobiantes. Evita ángulos marcados porque favorecen la aparición de estrés y prefiere los contornos suaves, que generan una sensación de seguridad y comodidad.
Pero todo lo anterior ya nos suena, ¿no? no parece necesario ser neuroarquitecto para preferir un "casoplón" de la Moraleja antes que un pisito en El Pozo. ¿De verdad era necesario poner el prefijo Neuro para convencernos de las bondades de los edificios bien diseñados?
¿Entonces en qué se diferencia una neuro-casa de una buena casa? pues según dicen sus defensores:
"Las aplicaciones de esta disciplina no se distinguen a simple vista, pero sí se perciben través de los sentidos. Porque al final, lo que se consigue con la aplicación de esta ciencia es un entorno que sea sostenible con el sistema nervioso autónomo de una persona"
¿Qué encontramos en el mundo de las publicaciones científicas?
iruzkinik ez:
Argitaratu iruzkina