El movimiento Half-Earth
El proyecto Half- Earth plantea algo tan aparentemente simple como inverosímil: proteger el hábitat natural en el 50% del planeta para conservar más del 80% de las especies del planeta.
Fuente: https://www.half-earthproject.org/
Esta idea parte de premisas científicas: - La biodiversidad depende de la conservación de su hábitat. Si, protegemos la mitad de la superficie de la Tierra, el 80% o más de las especies estarán protegidas.
- En sentido opuesto, si continuamos con el ritmo de destrucción del entorno natural, cuando se elimine el 90% del hábitat, la cantidad de especies que pueden persistir de manera sostenible descenderá a aproximadamente la mitad. Algo que ya está ocurriendo en algunas áreas con la mayor biodiversidad del mundo.
La solución a la desaparición de las especies es sencilla: devolvamos a la naturaleza el 50% de la tierra. Protejamos permanentemente la mitad de las áreas naturales con mayor biodiversidad y con esto salvaríamos a animales y vegetales en peligro de extinción. Pero además esta estrategia tendría como valor añadido una consecución más rápida de los objetivos para evitar el cambio climático.
El concepto de Wilson se basa en una teoría creada en la década de 1960 con el ecólogo Robert MacArthur llamada biogeografía de islas. La teoría sostenía que los hábitats más grandes y diversos darían a las especies una mejor oportunidad de sobrevivir. Una teoría olvidada durante años y recuperada por el famoso biólogo E. O. Wilson en su libro Half-Earth: Our Planet's Fight for Life, publicado en 2016.
De forma casi sorpresiva la histórica cumbre sobre biodiversidad de las Naciones Unidas en 2021 lo toma en consideración e incluso se discuten objetivos que comprometerían al mundo a aumentar la proporción de tierras conservadas para la naturaleza al 30% para 2030 y al 50% para 2050.
La ONU estima que casi el 15% de la superficie terrestre está protegida actualmente, lo que significa que el mundo se encuentra a casi un tercio del camino para alcanzar el objetivo del 50%. De hecho, si el proyecto Half Earth tiene éxito sería el proyecto de conservación más extenso de la historia, con la protección de más de 70 millones de kilómetros cuadrados.
Sin duda es un reto complicado, pero la parte científica ya se ha puesto a trabajar y, por ejemplo, un grupo de científicos medioambientales ha propuesto un enfoque basado en "regiones ecológicas" para lograr el objetivo del Proyecto Half Earth. Actualmente, el 13% de 864 regiones ecológicas cumple con el objetivo del Proyecto Half Earth, mientras que el 37% no lo cumple, pero tiene el potencial para alcanzarlo.
Los otros grandes retos del proyecto tienen más que ver con el multilateralismo, con la cooperación y el compromiso de prácticamente todos los países del mundo. Sin duda unos afectados directamente por poseer una elevada riqueza de hábitats, pero también el resto para ayudar a soportar las cargas que supone la conservación de estos hábitats.
Otro aspecto no menos importante es el grado de afección que la protección total de amplias regiones pueda causar en poblaciones indígenas locales. La protección de la biodiversidad tiene que conllevar acuerdos y propuestas integrales de participación de estas poblaciones. Posibles puntos de discusión como la propiedad secular de las tierras donde estas poblaciones viven o el mantenimiento de sus modos de vida tradicionales deben quedar claros en cada uno de los avances que el proyecto vaya consiguiendo. Los propios científicos consideran esencial que a las comunidades locales y a los indígenas se les conceda autonomía para gestionar la sostenibilidad de sus tierras en un sistema más inclusivo.
Otra cuestión importante es la capacidad que le quedará al planeta para producir alimentos suficientes para los 11.000 millones de personas que lo habitarán a finales de siglo. Las crisis alimentarias que pueden producirse por la disminución de las tierras agrícolas podrían dar al traste con el proyecto. Sin duda serán claves los avances en la tecnología agrícola para producir más alimentos en menos espacio.
Por último, me parece otro aspecto clave una reflexión a nivel global sobre qué ocurre con la otra mitad de la Tierra. No tener clara esta cuestión nos podría llevar a pensar que la otra mitad fuera del proyecto Half Earth tiene menor valor para conservar la biodiversidad y por lo tanto tiene menor importancia y puede estar sujeta a expolio o sobreexplotación. La mitad no protegida no debería convertirse en la mitad desprotegida del mundo, puesto que la mayor parte de la población mundial vivirá en esa "otra mitad".
En todo caso un proyecto ilusionante, ya sólo nos queda esperar a un eventual "Full Earth Project"...
Algunos enlaces de interés:
https://www.half-earthproject.org/
https://en.wikipedia.org/wiki/Half-Earth
https://www.nationalgeographic.es/animales/2017/10/el-proyecto-half-earth-como-salvar-al-80-por-ciento-de-las-especies-protegiendo-la-mitad-del-planeta
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